jueves, 14 de febrero de 2013

El Deportivo necesita chispa y sentido en el juego



Entiendo el enfado de los aficionados deportivistas por la derrota ante el Granada en propio feudo, es lógico, pagan por ver un partido y lo que aprecian es desidia sobre el terreno de juego de quienes están obligados a ser profesionales.  La boca del hueco del estadio de Riazor bostezaba de aburrimiento durante el partido, se había convertido el encuentro en el lenguaje de lo absurdo, con personajes trémulos, cargados de miedos, inquietos, sin identidad.  La derrota arrancó del alma de los deportivistas un trozo de sentimiento. No comparto algunos cánticos escuchados  durante el partido sobre la nacionalidad de los jugadores, A Coruña es la ciudad española donde nadie es forastero. Echarle toda la culpa de los males del juego del Deportivo a los jugadores portugueses, es una equivocación, ganan todos y pierden todos. Los gallegos y coruñeses en particular  somos tolerantes, abiertos, elegantes en las formas, respetuosos con todas las personas. El deportivista es un idealista capaz de sentir fuertemente al Deportivo, además de poner ilusión, fe, garganta para no descender, defiende como nadie el escudo.

Son repudiables los comportamientos de personas que no representan a nadie, protagonizando incidentes al final del partido. La indignación se demuestra de manera inteligente, con ironía, jamás lanzando objetos contra paredes, aporreando puertas,  o lo más grave, personas que sin tener nada que ver, recibieron impactos de vasos y botellas en sus cuerpos. La indignación pacifica tiene más altavoz  que la agresiva, para ello hacen falta ideas que llamen la atención de los medios de comunicación. La agresiva provoca rechazo en los aficionados, preocupados más por la situación del equipo, que por el circo que montan unos pocos.

Desde el inicio hasta el final del partido, los Riazor Blues entonan consignas y canciones coreados por la mayoría de los aficionados, ese es el apoyo que deben dar todos los asistentes al partido, una vez finalizado, en nada beneficia la algarabía de unos pocos que mancillan el buen nombre y respeto de una afición que, se ha ganado el título de ejemplar. Si  no cumplen los jugadores con su profesionalidad, deben ser abucheados, jamás esperarlos a la salida para agredirlos. Sentidiño es lo que hace falta en estos momentos, el Deportivo necesita unión, lealtad al escudo y compromiso de los aficionados, si estos le dan la espalda, fastidiados vamos.

FERNANDO VÁZQUEZ

Por fin cúmprese unha das máximas ilusións dun profesional do fútbol nacido en terra glauca, adestrar o Real Club Deportivo da Coruña. Fernando Vázquez, galego de Castrofeito, ama e defende a Galicia alí onde se encontre. É un sabio da técnica e da táctica, aplicada a situacións como a que está a vivir na actualidade o Deportivo.
Son consciente que vai ser profeta, unha vez máis, nunha terra de meigas e envexosos, onde esperase o tropezo dos nosos conveciños para crucificalos. Fernando ten ante se un dos retos máis difíciles e importantes da súa carreira, lograr a permanencia do Deportivo en Primeira División. Necesitará o apoio dos afeccionados, é un profesional cualificado, ninguén a estas alturas vai cuestionar a súa capacidade de traballo á hora de dirixir ao Deportivo, é un adestrador preparado e intelixente para reverter a situación do equipo coruñés. Coñece a idiosincrasia do Club, xogadores, Liga española, afección deportivista, etc. por esa razón cando recibiu a chamada de Ernesto Bello á unha da madrugada, sabía que era para adestrar o Deportivo. O acordo chegou pronto, sen apenas regatear condicións, Fernando vén acompañado do seu amigo Manuel Pombo que, xunto a Franganillo e Sambade conforman o cadro técnico.
O equipo está en fase terminal, así de duro e real, pensar outra cousa sería enganarnos. As seducións chegaban nas roldas de prensa dos que teñen a responsabilidade  sobre o terreo de xogo: "Este partido ímolo gañar", as vitorias non chegaban e a botella de osíxeno está a punto de chegar ao final.
Gústame o xeito de falar de Fernando, faino sen ambaxes nin atrancos, non tribunea, o seu verbo é fluído cando di a verdade do fútbol. Admíroo como persoa e profesional dende hai moitos anos, non sei se chegará tarde ao Deportivo, era un dos candidatos de Lendoiro dende hai anos, acentuándose o seu interese antes de fichar a Domingos Paciencia. Desexo sorte ao novo adestrador, irá ligada á sorte do Deportivo.

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