El fútbo en general estuvo y está cargado de personajes que se ceban como capones, dirigentes
prepotentes y ambiciosillos que llenan
los bolsillos con dietas y kilómetros en detrimento de quienes practican
un bello deporte llamado futbol, son los que pagan cenas, comidas y copas en
semáforos de carretera con dinero de su bolsillo. Que burro es el sastre
diciendo que, a los dirigentes futbolísticos, los pantalones se los
hacen sin bolsillos. Como en tiempos pretéritos, algunos aún viajan en Primera,
se hospeda en hoteles de cinco estrellas, acompañados de sus elegantes “secretarias”.
TOMA NOTA NOTARIO. Todo esto pagado con dinero que estaba destinado a la promoción
del fútbol y mejorar la calidad sanitaria de los jugadores más modestos. No sé
si es que no dan para más, o no les interesa dar para más.
En el fútbol gallego hemos tenido chupones, amigos
de los chupones y amigos de los amigos de los chupones, que han rebajado con
sus alcahueterías, el estamento futbolístico a la sima más profunda de la
Tierra. Llegaba un nuevo mesías, prometió que iba a barrer la basura, supongo
que se habrá referido a la que se quema
en el concello de Cerceda. El fútbol
gallego creía en lo que decía, venía precedido de un buen aval, ser el mejor
alcalde de España. Los delegados federativos se sumaron al cambio para seguir
chupando del carro-ningún Delegado de la FGF, por
Estatutos al ser cargo honorífico, puede cobrar compensación económica alguna-vendieron su alma al
diablo por un mísero plato de lentejas. Algunos son simples bocadilleros, no
llegan ni al plato de lentejas. El tiempo, juez insobornable, está demostrando
que fue mentira todo lo que pregonaban. Mientras se dedican a presumir, el
futbol modesto languidece, menos mal que aún quedan unos cuantos dirigentes románticos, los del fútbol más modesto de Galicia,
que se dedican a buscar chavales para que no jueguen al fútbol entre coches y
jeringuillas, con el peligro como bandera constante. Otros dirigentillos organizan campeonatos
de carácter privado, subvencionados por concellos para lucrase personalmente.
Me quedo con los dirigentes románticos, ellos son los que salvan de la mierda al
fútbol gallego. Los serafines de lucro tratan a los jugadores como materia
prima, igual que a los equipos, esquilmándolos económicamente, utilizando todo tipo
de tretas, para poder pagar a sus servidores, o lameculos, los favores en
dietas y kilómetros para no tributar a la Agencia Tributaria. Si antes tenía
recelos de los políticos, apreciando de cerca el comportamiento del presidente
de la Federación Gallega de Fútbol y alcalde de Cerceda, los indignados tenían razón
cuando escribieron que, no había en este país suficiente pan para hacer
bocadillos de chorizos. Se me cayó un mito. Juan Vázquez, luchador incansable contra el
“caciquismo” de Meana, con una trayectoria
intachable como dirigente del fútbol modesto, toca moqueta de poder y por el
milagro de Tarso, se convierte en un serafín de lucro más. José García Liñares
se metió en un jardín sin flores, lleno de estiércol. No sé si es por la cercanía
de SOGAMA, que la mierda le está invadiendo su parcela de dirigente deportivo.
Se ha olvidado el discípulo de Pablo Iglesias, fundador del PSOE, que la ética
y la moral socialista no permiten repartir dádivas entre lameculos y
chaqueteros, en detrimento de la juventud proletaria. Algo está pasando en el fútbol gallego, es sintomático el número de personas con derecho a voto que asistieron el pasado sábado, día veintidós a la Asamblea de la FGF. Como la fecha, veintidós y la mitad aproximadamente eran directivos. O están hasta las narices del presidente, o pasan de todo, y eso que cada asistente cobraba veinticinco euros por asistir. La primera vez que los asambleístas cobraban, ni incentivando con euros, acuden a la llamada de García Liñares. Luego el desfase<de la Mutualidad la pagarán los equipos gallegos, que se preparen, les viene una buena encima. Que lean las cuentas presentadas para su aprobación, apreciaran como se gastan los euros los dirigentes futbolísticos gallegos. Por poner un ejemplo: Un miembro de la JD de la FGF preguntó que significa: Observación de árbitros: 60.000 euros año. El tesorero no supo explicarlo, demuestra que las cuentas a García Liñares se las cuadraron fuera de la FGF. Tuvo que intervenir Bernardino para aclarar este concepto, diciendo que corresponde al pago de observadores arbitrales, a razón de cincuenta euros partido. En tiempo de crisis es un insulto a los árbitros reflejar gastos de personal del CTGA 62.379 euros. ¿Cuántos trabajadores tiene el CTGA?. Amén de otros dislates.
El fútbol en Galicia va unido a la política y al dinero. O mejor escribo: fútbol, política y dinero están manejados por unos personajes sin escrúpulos, que aman lo que hacen si amarlo, solo hacen declaraciones de amor cuando se trata de sacar provecho personal
Posiblemente lo que escribo, los lameculos dirán que es demagogia barata. Es la punta de un iceberg de mierda, el de hielo se derritió hace años.
1 comentario:
Estaba claro que Liñares accedia a la presidencia por lo que accedia, para repartir favores por doquier para su bien y el de su equipo propio.
Se rodeo de una panda de interesados que llevan ya 2 años campando a sus anchas y para los cuales ya han obtenido mejoras para si mismos y sus clubes. Juan Vazquez, Emilio Suarez y Antonio Fernandez Lendoiro manejan el futbol gallego a su antojo y gozo.
Clama al cielo que la entidad que rige el destino de todos los clubes este en manos precisamente de los presidentes, eso si, de honor, de algunos de ellos. Algo que solo pasa en Galicia.
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