Y los tiempos en fútbol se contabilizan por la suma de puntos, por consiguiente, el partido que jugará el Real Club Deportivo de la Coruña contra el Real Mallorca, se solventa con una cuestión de índole técnico o táctico, como quiera llamársele, situación que se arregla jugando como se jugó contra el Real Madrid o Celta de Vigo en el estadio de Riazor, teniendo en cuenta que, el Real Mallorca también va a disputar el partido en la creencia que lo pueden ganar. Los jugadores que ahora dirige Fernando Vázquez tienen la obligación de arrimar uno contra otro y confirmar con una victoria la mejoría de la que se viene hablando desde el cambio de entrenador. El partido contra el Mallorca no es una final. El tópico de finales se agotó para los jugadores del Deportivo, es un partido donde la profesionalidad de cada uno de los once jugadores que salten al terreno de juego, tiene que ser norte y guía de los tres puntos, todo los epítetos que se quieran poner al partido, son tonterías. Los profesionales no necesitan arengas, saben lo que se juega el Deportivo el domingo, compromiso es la única vitamina para este partido. Los jugadores deben rendir bajo presión, llegó el momento de demostrar que tienen calidad emocional, la técnica se presupone, como se ha visto en algunos partidos. La clave para ganar al Mallorca la tienen los jugadores, los apoyos incondicionales de los aficionados están bien, aunque los que meten goles son los profesionales del balón.
TRABAJADORES DEL GRUPO DEPORTIVO
Las aguas bajan turbias para el devenir de los trabajadores del “Grupo Deportivo”, la incertidumbre de saber si van a continuar en su puesto de trabajo o no, desquicia al más sereno. No se puede jugar alegremente con el pan de muchas familias como lo están haciendo de manera torticera quienes desean la “viabilidad” del Deportivo El comunicado que emitieron los trabajadores es un claro ejemplo de la situación de indefensión en la que se encuentran, ellos sí que se enteran por la prensa de lo que la AC no les dice abiertamente. A los trabajadores lo que les importa es mantener su puesto de trabajo, necesitan estar motivados para poder desarrollar plenamente su conducta laboral. Con toda la incertidumbre que se cierne sobre su futuro inmediato, es obvio que el desasosiego es permanente, haciendo aflorar los nervios, en muchos casos, pueden llegar al desquicio total. Solo preocupa la situación de los trabajadores que dan patadas al balón y cobran en un año lo que, un trabajador del Grupo Deportivo tarda en cobrar diez. El comunicado no es una reivindicación sindical, simplemente piden conocer su futuro, que los dejen trabajar, al tiempo que reclamaron claridad en la situación, que los AC se reúnan con los trabajadores para explicarles la verdad y no tengan que enterarse cada mañana de su situación por la prensa.
Una vez escuchada la rueda de prensa de Lendoiro, la AC ha cometido una torpeza de daño difícil de cuantificar, deberían haber dado la cara en una rueda de prensa respondido con entera libertad a las preguntas de los periodistas, para hacerle llegar información directa a todas las personas que quieran estar debidamente informadas. Quien calla otorga. Nadie piensa en el daño irreparable que están haciendo a muchas familias y sobre todo, a la ilusión de los veinte mil abonados que tiene el Deportivo, utilizados demagógicamente como argumento para decir que el Deportivo es viable. El pilar fundamental de la viabilidad son los números, los argumentos con base jurídica, no las palabras diamantinas, situación recogida en un auto donde Su Señoría da un buen “tirón de orejas” a la AC y a la Asesoría Jurídica del Deportivo por no argumentar bastante la conveniencia de los doce millones de euros para la continuidad del Deportivo.
Por el bien de las familias que viven directamente de aportar su trabajo en la esfera del Deportivo, del equipo y de los miles de abonados y accionistas, deben sentarse los responsables del Club y Administración Concursal para arreglar lo que parece una puñetera guerra cainita, que solo va a perjudicar al Real Club Deportivo de La Coruña. El Deportivo es viable si trabajan todos en la misma dirección, de seguir así, no solo los trabajadores del Grupo Deportivo irán a engrosar las colas del paro, muchos profesionales de la comunicación, tendrán que pasar por el INEM. El Deportivo no necesita perros de presa, ni plátanos, ni monos subiendo al guindo, mas que nunca, la inteligencia es necesaria para sacar el Concurso adelante.
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