Menos mal que el entrenador del Deportivo solo utiliza calcetines blancos para entrenar. Sus bailes y carreras en el campo me recordaron en más de una ocasión a un amigo que, en la conocida y concurrida discoteca de la ciudad-Chaston-invitó a bailar una canción "lenta" a una bella señorita.
-¿Bailas?
También se llama Fernando mi amigo. Iba vestido como un pincel, suéter azul, pantalón vaquero oscuro, zapatito chupamelapunta y calcetines blancos. La señorita en cuestión, educadamente respondió a la invitación de mi amigo Fernando.
-Bailar contigo sería un placer, pero tengo miedo lastimarte.
-¿Por qué?
-Llevas los pies vendados, podría hacerte daño si te piso.
-No están vendados.
-No me digas que con el pantalón oscuro, los calcetines son de color blanco.
Mi amigo pasó del blanco al rojo pasión. Se quedó sin poder bailar y mudo.
Puede parecer un chiste y sin embargo, no lo es.
El baile en el Deportivo comenzó el pasado viernes con el acuerdo entre las partes: Deportivo y Fernando Vázquez, pendiente a esta hora de la ratificación administrativa. Con la sorpresa del cese de Abel Resino, creía que el contagio en A Coruña podría producirse, posponer la rueda de prensa de presentación, de principio me alarmó. Enterado del motivo, aún no estoy tranquilo, porque en el Deportivo hasta ahora, nada es verdad ni mentira hasta que Lendoiro lo dice en rueda de prensa y en más de una ocasión, lo dicho se tornó de color del calcetín de mi amigo. El entrenador estaba convencido que sería presentado esta tarde, lo dijo con énfasis al salir de la reunión donde llegaron el acuerdo, faltaban algunos temas administrativos. Supongo que ayer estaría estropeado el ordenador del domicilio social del Deportivo. No son lentas las que suenan, aunque bailables. Supongo que no habrá problema alguno y que las cantidades acordadas sean del agrado del responsable administrativo. Las que manejo son las normales para un equipo puntero de Segunda División.
El lunes, si la autoridad competente lo permite-entiéndase Administrador Concursal-Fernando Vázquez en rueda de prensa-aprovechando su presentación-comentará su proyecto deportivo para las dos próximas temporadas, las líneas a seguir y plan de trabajo. Que no apele al deportivismo, esta más que manida la frase que, gracias a esta hinchada el Deportivo ascenderá. Lo hará si se acierta en los fichajes, si el proyecto es serio, si hay trasparencia y sobre todo, trabajo, trabajo, trabajo. Los “hinchas” no meten goles, lo hemos comprobado el pasado sábado contra la Real Sociedad, las gradas abarrotadas y el gol no llegó ni por caridad. La fe es buena, las milongas en Argentina se bailan y cantan, en A Coruña, los hinchas quieren cantar goles para llegar cuanto antes a Primera División. Fernando Vázquez es un viejo profesor que sabe utilizar los tiempos literarios, utiliza con emoción la sensibilidad del aficionado, llega al corazón y alma del hincha, lo hace con la estética de la palabra y sentimiento glauco. Sus palabras embriagaron a muchos aficionados, a partir de ahora, será su trabajo y capacidad profesional la que embelese. Deberá afinar los fichajes que sean necesarios para conformar una plantilla de garantías e ilusionar con puntos a los deportivistas. Si puede devolver al Deportivo a la División que dejó el pasado sábado, en un año, mejor que en dos. Hay que encarar la realidad, el pan se llama pan en A Coruña y al vino nada de marearlo con el hijo de Asunción, ni blanco ni tinto. Los tiempos son difíciles, no hay dinero, ni confetis multicolores en la arcas del Deportivo, se echa mano de la cantera para pulirla. El maestro cantero, con manos recias deberá martillar para arrancar del granito sublimes bellezas, que pueden llegar a ser el arca del tesoro a medio plazo del Deportivo y volver, como la canción, a comenzar lo que un día lejano en el tiempo y perenne en el alma, fue el Super Depor.
Llegó el momento de darle una fuerte patada al balón hasta romperlo, o aplastarlo y convertirlo en una gorra vasca. El otro partido se juega en los despachos. El presidente debe contar la verdad de la situación, igual que deben hacerlo los administradores concursales, sin intermediarios mediáticos. Deben ofrecer la versión limpia de la situación, sin maniqueos, con toda la pureza de la realidad, de no hacerlo, seguiremos especulando donde está la raya que delimita la disolución de la sociedad. Sin darnos cuenta, por la opacidad de quienes tienen la obligación de informar a "hinchas" y accionistas, podemos estar pisándola.
Para mayor conocimiento del dislate que hay en las SAD del fútbol español, es conveniente repasar la Ley de Sociedades Anónimas Deportivas, por esa razón no comprendo como el Deportivo pudo llegar a generar una deuda de 158 millones de euros y seguir compitiendo como si no hubiese pasado nada. Surge la pregunta del millón: ¿Quien es el verdadero culpable de la situación, Lendoiro, o la Administración del Estado por no vigilar y aplicar la Ley?
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