De alcalde señor, a señor feudal. de la FGF

 

 A tenor de los resultados electorales, se puede apreciar  la pérdida de confianza en los políticos, que no gestionan adecuadamente la representación que les otorga el pueblo. Me ha llamado la atención los resultados obtenidos en Cerceda, gobernado por un alcalde del PSOE, sin lugar a dudas, el mejor de España.  José García Liñares  modernizó el Concello con servicios varios. Posee amplias instalaciones deportivas, televisión propia, gestión de recursos sociales, polígono industrial, etc. Un buen alcalde y mejor persona, al que los vecinos le han dado  la espalda de manera escandalosa. Algo falla en la gestión. En las ultimas municipales, le dieron un buen aviso

Un gestor que se precie, debe tener dedicación exclusiva al cargo. Cuando se compatibilizan dos, no se atiende a ninguno, o como mucho, el Otilio ocasional, se convierte en un chapuzas. El bueno del alcalde de Cerceda va camino de abandonar el cargo político, agotado de la gestión local, o cansado de las butades de su partido político. Todo apunta que dejará la alcaldía para dedicarse a gestionar la Federación Gallega de Futbol,  si esto ocurre, prestará atención al ciento por ciento, si lo hace, llegara a ser un buen presidente, siempre que se rodee de personas capacitadas para desempeñar funciones de gestión y  deje  en tiempos de crisis, de partir  la tarta federativa en tres vicepresidencias-montan un Comite Gallego de Fútbgol Sala y nombran coordinador a un vicepresidente-que no sirven nada más que para pagar favores y gastar dinero en kilómetros y dietas. Sus “leales” le critican diciendo que ejerce de pequeño dictador, todo tiene que hacerse como él quiere, ejerce un control férreo a través de su comisario político, es más, cualquier consulta en ausencia del presidente, el Coordinador General de la FGF es quien recibe la queja o consulta, para a su vez, preguntarle al jefe lo que debe hacer. Los federativos se enteran por la “prensa” las decisiones que toma el presidente, posteriormente critican a sus espaldas las mismas. En definitiva, todos cristianos, a la voz del jefe.

El primer “gran acontecimiento” de su mandato es construir una pequeña ciudad deportiva en A Coruña, una obra faraónica propia de un dios menor, cuando el fútbol gallego no tiene recursos económicos para pagarse una Mutualidad que ofrezca servicios adecuadas a las necesidades de los futbolistas. La gestión de los dineros del fútbol debe revertir en el fútbol, son muchas sus necesidades y carencias, es una burla   gastarlo en obras faraónicas, para llevar las oficinas centrales de la Federación, aunque la gestión de los campos de juego será municipal, se construyen en suelo dotacional. O sea, se invierte el dinero del fútbol gallego en la pirámide para no ser propiedad de la FGF. Se dilapidan los euros y no pasa nada, dietas y kilómetros a barullo para tener  contentos a la corte de adulones que tanto perjudican al fútbol gallego, con la anuencia de algunos personajillos insolidarios de dicho futbol, que solo velan por sus intereses. La FGF es un ente dividido  en reinos de taifas, donde cada delegado-alguno tiene el don de la ubicuidad para pasar más kilómetros de los realizados-.Los cargos  son honorificos, sin remuneración, la picaresca funciona en beneficio propio, manejan los delegados a los quipos de fútbol de su demarcación, son comisarios, creo que deportivos, no políticos, que cobran legalmente por realizar “su trabajo”, casi todos blasonan de dedocráticos, o sea, eligen a sus fieles con el dedo.  Las situaciones esperpénticas son legales, como cuando estaba Julio Meana, absuelto de lo mentado en campaña electoral. Los nuevos rectores prometieron trasparencia, honradez. Prometieron una auditoria externa. Mejorar la Mutualidad, mejorandp la asistencia a jugadores. Elecciones libres para elegir al Pte. de los árbitros y  entrenadores etc.. Llegan a la presidencia y los nuevos midas  no han mejorado éticamente lo que habían criticado.

El CTGA es la ínsula de Barataria dentro de la FGF, los dirigentes gobiernan y cobran en concepto dietas y kilómetros sin tributar, todo es legal, aunque con opacidad trilera. Y casualidad, los “elementos” mecánicos para trabajar pertenecen a empresa de dirigentes o trabajan en ellas, o están relacionadas con familiares de empleados.  La suma está mentalmente asociada a la palabra  "añadir". El concepto restar está  asociado mentalmente a "sustraer”-resta o sustracción-En la FGF y aledaños, de matemáticas, saben dabondo. Llama mi atención unas palabras del presidente: "A FGF no é allea a os actuaes tempos e manten un control de os gastos, algo que non ocurria antes. Temos que abaratar custos". ¡Manda carallo!

Existe un viejo refrán que dice: “Cuando las barbas de tu…” Ayer fueron barbas políticas, mañana pueden ser federativas. El “traedor” de la FGF  posee documentos comprometedores, algunos son salvaconductos en poder de terceras personas.  Presidente Liñares, mira bien los cajones de quienes te adulan, alguno puede estar traicionando la confianza. Huele a podrido el fútbol gallego, llamen inmediatamente al desinfectador  oficial de Cerceda, la FGF es la sucursal de dicho Concello. A las pruebas me remito.

NOTARIO, TOMA NOTA 
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