sábado, 25 de agosto de 2012

El Deportivo puede caminar hacia una nueva ‘belle époque’


El partido del lunes a las siete de la tarde –¡joer vaya horario!– fue uno de los mayores despropósitos de los operadores de televisión. A pesar de ello, las gradas del estadio de Riazor estaban abarrotadas, con algo mas de treinta mil espectadores. Nadie quería perderse el primer partido oficial que marcaba el regreso del Real Club Deportivo de La Coruña a Primera División. ¡Xa voltamos!. Los jugadores le regalaron a los aficionados un partido jugado con la máxima brillantez posible. Aunque no fue todo oro lo que relució, me gustó lo que vi sobre el terreno de juego. Se ha producido una completa simbiosis: afición-jugadores.
Es la fe de un club y un presidente que sabe manejar con acierto los tiempos. El partido tenía varios alicientes. El más importante para mí era ver en directo y en partido oficial a los refuerzos que llegaron en la época estival para fortificar la plantilla y hacerla competitiva. De los ocho profesionales llegados a estas calendas coruñesas, seis tuvieron oportunidad de jugar el primer partido oficial y ninguno defraudó. El equipo está en rodaje, como dice el adestrador, en construcción, falta acoplamiento. Este llegará pasados cinco o seis partidos. Los conceptos están bien aleccionados, pero fallaron en algunos momentos los jugadores. Evaldo, con fuerza hasta que se agotó la gaseosa. A Pizzi le sobraron minutos. Abel Aguilar, un mediocentro espléndido. De Camuñas apenas se puede decir nada, pues jugó unos minutos. Nelson Oliveira puso la guinda con un sereno y espectacular gol y los aficionados se levantaron para celebrarlo. Pañuelos en las gradas.No pedían los espectadores la oreja del balón para entregársela al jugador luso: lo hicieron para celebrar un gol que llevaba sabor a cómoda victoria. El equipo llevaba tiempo sin afrontar, en Primera División, el final de un partido sin agobio. Es pronto para aventurar que el Deportivo puede caminar hacia una nueva ‘belle époque’, aunque todo es posible. Soñar no cuesta miñoca y, visto los visto, el domingo,
el equipo puede comenzar a remontar viejas tempestades y navegar hacia puertos donde la mar se serena, sobre todo, con goles que dan victorias. La amalgama juventud veteranía produce una asociación que puede dar los frutos apetecidos. Para ello, el director de la orquesta, José Luis Oltra, debe mover con acierto la batuta en el terreno psicológico y técnico, consiguiendo que la música de los goles sea celestial De manera especial me gustó Marchena. En la retina aún conservaba al profesional que ordenaba la defensa, a todo un caballero dentro y fuera del rectángulo de juego como Diego Colotto. Necesitaba el Deportivo un hombre de mando para el eje central. El entrenador quería un jugador con experiencia contrastada y dejó caer al director deportivo un nombre. Los ‘craneotecos’ del Deportivo barajaron varias opciones y la que pedía de manera subliminal el entrenador, estaba fuera de presupuesto.De la chistera de Lendoiro salió el jugador que representa orden, seriedad, serenidad y contundencia en defensa. Veterano él, con sabiduría de zorro. Marchena fue el elegido.Tenía todas los bendiciones del entrenador.Incluso Oltra hablo con él para decirle que se decantara por el equipo herculino. A pesar de su fama de ‘machetero’, durante el primer partido oficial no perdió los papeles, afinaba cada vez que la pelota llegaba a su poder, se hacia dueño del momento, lucía sus galones.La Liga es larga y pueden suceder muchas cosas. Marchena está llamado a ser uno de los pilares fundamentales de un Deportivo que, si quiere alcanzar objetivos, su fortaleza debe estar en la solidez defensiva.Los émulos de Euclides, matemáticos de palabras sin criterio ni voz, esperan un tropiezo del equipo para darle caña al entrenador. Algunos tipos, que por fax o nefas tienen fobia a todo lo que suena Lendoiro, o lo que es casi lo mismo, Deportivo, desean que pinten bastos. Es obvio que desde la libertad de pensamiento cada persona puede expresar lo que quiera. La crítica sirve para enmendar errores.Hablar sin criterio solo lo hacen los necios.El comienzo ha sido alentador, tres puntos de oro. El domingo toca jugar en Valencia –comienza el partido el domingo y finaliza el lunes– ciudad de buenos músicos. Esperemos que Oltra maneje con acierto la batuta del Deportivo.



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