Protesta de los tamborileros del Ángel Carro

Una protesta tiene que ser congruente y estar basada en hechos razonables, sobre todo, cuando en la misma se dice que si no les permiten tocar los tambores en las gradas del estadio Angel Carro de Lugo, no bajarán mas al campo, según ellos, no tiene sentido hacerlo. Tienen la ocasion de cambiar lo que no les gusta, es tan facil como reunir los avales suficientes y entrar en el proceso electoral a la presidencia del CD Lugo.

Creía que los tamborileros eran socios del CD Lugo y que iban al campo para animar al equipo, dejar de hacerlo porque no les dejan tocar los tambores en la grada, como mínimo, es de traca la protesta. Si quieren quemar adrenalina que vayan al finalizar el partido a la ribera del Miño y que toquen hasta romper los cueros del tambor, los tímpanos no, por favor

Sentirse mal por no permitirles tocar los tambores donde les de la gana, dice muy poco a favor de los tamborileros, los socios que acuden a ver al CD Lugo quieren disfrutar del partido, siendo el único ruido permitido, algún que otro improperio al árbitro, jugadores o entrenador, aplaudir y corear el nombre del equipo lucense. Aguantar la tamborrada durante noventa minutos, no hay tímpano que lo aguante

Otra de las protestas, es el cambio del escudo del CD Lugo, pudo herir sensibilidades, es cierto que un cambio de sesenta años, a ciertos nostálgicos puede afectarle al corazón. El cariño al Club no se demuestra con ruidos de sacos de nueces, ni con caprichos de si no me dejas hacer ruido no voy al campo de fútbol, se parece mas a una protesta de patio de colegio, que de personas formadas. Propondría a estos señores tamborileros una protesta en toda regla, a la inversa, o japonesa, como quiera llamarle: Comiencen una campaña de captación de socios, el CD Lugo necesita dinero para crecer, por ende muchos mas socios, los aficionados pasivos se lo agradecerían, eso es hacer Club, el resto son milongas de arrabal y ruidos de nueces