viernes, 9 de agosto de 2013

Faltan ocho días



Para comenzar la Liga y confeccionar la plantilla para ascender. El Deportivo dada la situación institucional, no puede permitirse un año de transición, sería una equivocación, aunque están preparando el terreno para, si las cosas no salen según lo previsto, aplazar la agonía del ascenso un año más. A ocho días de comienzo de la Liga no está confeccionada la platilla, algo inaudito,  no solo porque determinados jugadores no quisieran venir al Deportivo, prefirieron irse a Huelva, Sporting de Gijón, Tenerife, por la situación confusa que vivió el Club durante el mes de julio y otros fueron rechazados por el entrenador, no daban el perfil que deseaba Fernando Vázquez, lo cual me parece lógico, ya que asumió la responsabilidad públicamente-para verificarlo están hemerotecas y fonotecas-de confeccionarla a su imagen y semejanza, teniendo como eje principal a jugadores de la cantera. Supongo que los conocerla bien, Fernando Vázquez es un entrenador de partitura, no de orella. Comienza mañana  la cuenta atrás de una temporada bautizada  como  la de cantera.  Ni tu ni yo descendimos al equipo, aunque  emocionalmente hemos descendido y sin embargo, los responsables del descenso-Consejo de Administración, entrenador y jugadores-lanzan cortinas de humo haciéndonos hacen creer de manera subrepticia que, los aficionados tenemos la culpa.Los deportivistas desde hace años suspiramos por un jugador de talento y calidad que pueda convertirse en el arca del tesoro. Conviene recordar, para que la memoria no nos juegue una mala pasada que, Juan  Carlos era el arquitecto del Deportivo. Juan Domínguez la joya de la corona. Rochela titular indiscutible pretendido por la Liga Inglesa y así un largo etc. Otros no estaban predestinados al Olimpo y su rendimiento por compromiso y coraje dieron y darán un resultado inigualable, como es Alex Bergantiños. Quiero a un Deportivo de cantera donde  los jugadores se ganen la titularidad sobre el terreno de juego, nadie es mejor que el otro, sea canterano o veterano, ser canteranos no da derecho a ser titular. No quiero un Deportivo de cantera para satisfacer egos y luchar para no descender.
En el primer partido el Deportivo no debe dar opción al equipo local, los deportivistas estaremos pendientes de la propuesta futbolística del entrenador, queremos que el equipo salga a vencer y convencer por la vía rápida para silenciar bocas, que en estos lares dependiendo del momento y circunstancia, hoy se dice blanco y mañana verde o naranja.  Se cambia con más facilidad que la veleta del Obelisco. No se espera  un triunfo holgado, solo tres puntos  bastarán para dejar satisfecho a una afición que, desde el descenso,  vive pendiente de la radio, prensa, televisión y redes sociales, el día 31 de julio batió todos los records de atención  audiencia.
Confíanos en el entrenador y jugadores, pero como Santo Tomás, queremos pruebas fehacientes de compromiso por parte de los jugadores y de Fernando Vázquez. En las islas deben salir a ganar  desde el inicio y no que salten al terreno de juego  a no perder el partido como sucedió contra el Valladolid y Málaga. La Segunda División por lo que henos visto hace dos años es muy difícil ganar en casa ajena.  En el campo que parecía más fácil puntuar, nos las hicieron pasar canutas, salía el equipo local  e defenderse a zampacanuto, colocando delante de la portería el autobús, defendiéndose como los numantinos contra los romanos.
He leído en twiter algunas cosas que  evidencian que hay un antes y un después del día 31 de julio con la plantilla del Deportivo. El Club más que Centenario es un sentimiento, nadie podrá yugularlo, ni reírse de los deportivistas, los jugadores tendrán que rendir sobre el terreno de juego lo que dicen tener, no lo que se les ve que tienen.
Que salgan o no de marcha por la noche es cuestión personal, han salido siempre  y nadie puso el grito en el cielo. Recuerdo los gratos piropos de algunos extremistas cuando denunciaba el entrenamiento invisible de algunos jugadores, llegando incuso al insulto personal en la tertulia de una emisora. En fútbol, el balón es el  que marca los tiempos, si entra dentro de la portería una vez más que el equipo rival, los jugadores, aunque se diviertan públicamente,  son dioses. Si no entra el balón, aunque sean ursulinas, serán duramente censurados e incluso alguno tipo dirá que vio a determinado jugador corriendo en traje de Adán por algún lupanar o bañarse en alguna fuente del extrarradio coruñés.
Yo lo diré antes: Ojo con el maniqueo de la cantera, sentidiño es lo que hace falta y sobre todo, ascender.

 

 

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