jueves, 29 de noviembre de 2012

Oráculos de twitter, o de San Pedro

En ese mundo fascinante de ciento cuarenta caracteres, existen personajes variopintos, todólogos del saber y doctores de opiniones sin voz, solo palabras. Se dedican, en el caso del Deportivo, a opinar sin apenas tener puntual conocimiento de lo que escriben. Pontifican cuales oráculos, o párrocos seculares de aldea, en pulpito de vocales y consonantes, tratando de crear opinión. Para obtener notoriedad, pretenden ser tan altos como la luna y se quedan a cuatro palmos de la tierra, no son capaces de levitar unos centímetros, en la mayoría de la ocasiones, suelen quedar eclipsados por el resplandor de protagonistas que relucen más que el sol. Se creen personajes con pensamiento propio e identidad definida, en el fondo, son marionetas del guiñol de las vanidades de tiwtter, creen que manejan el hilo da la sabiduría y como el bueno de Platero, su nombre brilla en todo el mundo, no deja de ser un burro. Maravilla leer a personas que hablan con criterio, sobre todo, de futbol. He apreciado demasiado rencor hacia Oltra de manera gratuita, quienes antes lo alababan, ahora lo cuestionan. ¡Manda carallo!. Me pregunto en muchas ocasiones si yo he sufrido el milagro de Tarso. Sigo con opiniones y criterios iguales, aunque cuando me equivoco, pido perdón.

A Jonás lo tragó una ballena, los todologos de twitter suelen ser engullidos por conocimientos esotéricos, son hechiceros de bolas de cristal. En A Coruña tenemos una gran bola de cristal, bendecida con agua del Vaticano por Sir Francisco Vázquez-el mejor alcalde de todos los tiempos de La Coruña-cerca del estadio de Riazor, es el célebre ascensor del monte de San Pedro, por esa razón, los todólogos les llamaré a partir de hoy, “Oráculos de San Pedro”.

El equipo sumó el domingo en La Catedral frente a un equipo ordenado, correoso, con criterio futbolístico definido, un punto de oro. En la delantera del Athletic jugaba un juvenil llamado Fernando Llorente, para los oráculos era un equipo inferior. El Deportivo jugó una buena segunda parte, aunque algunos twiteros propalaban que el empate se produjo por casualidad y Oltra no ofreció alternativas al juego. Las únicas casualidades que se dan en fútbol, es cuando la flauta del burro suena. No he visto flautas, aunque si algunos burros. No es fácil ver el partido a “garrafas”, estando al plato y a la tajada: Alonso y Deportivo. No pasa nada, uno está acostumbrado a los comentarios de quienes no van a los entrenamientos y están al albur de su sabiduría, los leeremos hasta final de Liga. Criticar para obtener notoriedad es fácil, jodido es hacerlo cuando hay que arrimar el hombro para salir del bache. El Deportivo es viable en Primera División, que nadie lo olvide. A estas alturas de la película, no son creíbles las milongas, “yo soy deportivista” y darle obleas como ruedas de molino. Si no gustan los conceptos del entrenador, se le dice a la cara los que podemos hacerlo, como le he dicho a “mi amigo Oltra”-ya me hicieron amigo del entrenador, antes lo era de Lotina-que no me gusta la defensa adelantada, debería ser un poco amarrón. Repito, a la cara, en la distancia corta con educación y criterio, para que el entrenador pueda defenderse, parapetarse en un twitter, poco o casi nada dice de quien lo hace. En muchas ocasiones tengo la sensación que muchos tipos están deseando que baje el Deportivo, entre en Concursal o incluso que desaparezca, será fácil su lucimiento, es la doble moralidad de quien dice una cosa y actúa de manera diferente. Puede resultar duro lo que escribo, es mi opinión, si existe alguna persona que se sienta aludida, ya sabe, pondré las gafas para leerlo o escucharlo, aunque para rebatirme hay que tener bajo el escroto un buen par de huevos y decencia profesional.

Ayer comí en la parrillada Santa Comba de Lugo, donde se celebran las jornadas de carne de buey. En la mesa un deportivista de Villalba, Pablo Lozano, acompañados de Xaime da Pena. Comida exquisita, la mejor carne de Galicia y conversación del Deportivo. Me quedo con una frase que me dijo del dueño de la parrillada al salir: Coidar a Lendoiro, outro presidente como él, xamais o volverá ter o Deportivo.

Afortunadamente, para miles de personas, el Real Club Deportivo es un sentimiento, no un simple equipo de fútbol. En los momentos difíciles es cuando se ve quien está con el Club Centenario. El Deportivo permanecerá mientras existan personas que suspiren por los colores blanco y azul


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