martes, 4 de septiembre de 2012

Todólogos de twitter

Algunos personajes están convirtiéndose en catedráticos de una “ciencia” emergente llamada Todología. Conviene recordar que, el todólogo es un personaje vanidoso, con ego superlativo. Sabio del conocimiento general e ignorante de lo que sucede en su entorno inmediato. Escupe por el colmillo sin criterio objetivo, botando como la pelota saltarina sobre la raya educacional que, delimita el juego limpio e incluso, obvia la buena educación. Polulan en twitter obviando que es un vehiculo de comunicación, no un albero para repartir estocadas a diestro y siniestro. Suelen ser tipos maniáticos del conocimiento ajeno, olvidando su muerto en el armario, conscientes que, a sus botaratadas van a sobrarle ecos y adhesiones
Los todologos proliferan como moscas en la mierda. Alguno argumenta sin criterio objetivo que, personas ajenas a la profesión periodística, están perjudicando su trabajo y creando inestabilidad en el mismo. Hasta ahora no he visto a ningún todólogo pronunciarse cuando despiden de forma vergonzosa a colegas de profesión, o cierran periódicos, emisoras, televisiones. Algún todólogo se ríe en la oscuridad de su mente retorcida, los hay a barullo, como los piojos, no suelen verse hasrta que miras la cabeza, pero pican de carallo. Para hablar o escribir contra los débiles son valientes, se acojonan cuando deben pronunciarse contra un medio que hace escarnio de sus trabajadores. Si respondes convenientemente, como matón de barrio, abrirá la de Albacete intentado yugular a quien no entra en su juego.
Defiendo la libertad desde todos los ángulos, cuanto mas medios de comunicación existan-incluso la hoja parroquial es interesante- mejor para la libertad de expresión, amenazada por intereses espurios de empresarios de la comunicación y piloneros que, ejercen de bomberos hablando o escribiendo al dictado del editor. Defender la profesión no se hace vilipendiando a personas que escriben desde la ilusión y libertad, sin inmiscuirse en el trabajo serio y responsable que conlleva la credibilidad periodística. Los verdaderos leones de la profesión son los piloneros, terroristas informativos, mensajeros del miedo y cobardes que, esconden la cabeza bajo el ala cuando un compañero se va a la puta calle
Los problemas de la profesión periodística no se sustancian en twiters, ni con milongas desnortadas de acusaciones baldías. Jodidos vamos cuando algún todólogo se convierte en mesías, sus débiles esfuerzos lo convierten en facineroso y perturbador del orden lógico establecido. Habrá que hacer una profunda reflexión para encontrar soluciones. La primera regla es el respeto profesional y no entrar en guerras cainitas, ni en carreras de desprestigio al colega, para ganarse el aplauso fácil de quienes los “siguen con fidelidad“, situaciones que, en nada benefician a la profesión periodística
Estoy hasta las narices de “preñadores de orella” y reyes mediáticos de twitter, algunos pretenden sentar cátedra en los ciento cuarenta caracteres. Cuando la mar arrecia, los marineros reman todos en la misma dirección. ¿Será capaz algún todólogo de aportar soluciones a los problemas que vive en estos momentos la profesión periodística? Quien así lo haga, buen todólogo será

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