Urge una solución en el Deportivo, los jugadores se
han cansado de esperar la paga que no llega, aunque a decir verdad, que no
cobren los jugadores me da igual, blasonan que por encima de todo son
profesionales. Se entregaron en cada uno de los partidos que jugaban para
evitar el descenso, la falta de soldada no les afectaba anímicamente, eso decían
ellos, en Valladolid no dieron esa sensación, ni en Getafe, ni en…. Es cierto
que el futbol lo juegan personas con problemas, molestias, alegrías y penas, no
son máquinas. Los jugadores son de otra galaxia. Nada que ver el descenso de
categoría, con no cobrar. El dinero lo tienen garantizado, tardarán más o menos
en percibirlo, pero cobrarán. El sindicato de futbolistas vela por los
intereses de sus asociados, los protege de empresas con “dinero en caja”. Como
trabajador de los que a final de mes “cobra por ventanilla”, me preocupan los currantes de las empresas asociadas, la mayoría
cabezas de familia que, a cuenta gotas, están comenzando a percibir su salario
después de casi tres meses sin apenas ver un euro. En toda esta maraña de
trileros, ni el pupas se acordó que, en el Deportivo no solo trabajan futbolistas.
Desgraciadamente desconocen cuál será su
futuro, trabajadores que son merecedores de toda protección y atención mediática. Muchos de nosotros
sabemos lo que es tener un parado en casa. Los jugadores si no es en el Deportivo,
jugarán en cualquier otro equipo, son los que menos problema tienen y sin embargo,
parecen las victimas de todo y culpables de nada. Esta es la situación real del
Deportivo, es el peaje que hay que pagar por una Liga, dos Copas del Rey y tres
Supercopas. En los días de vino y rosas mirábamos
hacia otro lado, todo era dado por bueno, pobre de aquel que criticara al midas
del Deportivo, lo crucificaban, son los mismos que lo llevaron hombros, ahora son
sus irreconciliables enemigos.
En la rueda de prensa de esta mañana, los
jugadores comentaron que ayer habían tenido una reunión los capitanes en el
Club con Lendoiro: Manuel Pablo, Aranzubía, Aythami, Alex Bergantiños. Laure no
asistió a la reunión, tenía un compromiso previo. Al salir del entrenamiento, decía Manuel Pablo que fueron a ver al presidente
para hablar de la situación económica. Los capitanes fueron citados por el club para tratar de
atemperar la situación, les dijo Lendoiro que entendía sus reivindicaciones, aunque había
muchas maneras de decirlo. Añadía el lateral derecho que, en la reunión, Lendoiro
les transmitió tranquilidad y que posiblemente cobrarían su soldada la próxima
semana. Si son ciertas las palabras del presidente, son propias de un funambulista
temerario que
camina sobre la cuerda floja. Si lo que
dijo Manuel Pablo no se ajusta a la realidad, entonces habría que comenzar a
pensar otra cosa. Lo cierto que no entiendo nada, llevo más de treinta años
haciendo información del Deportivo y creía que lo había visto todo. Lo que veo ahora
es la situación más torcida que la vista de un birollo. El presidente alardea
de dinero en caja, pero embargado, tendrá que ser Su Señoría el que diga en un auto que descongela
los embargos para que el Deportivo no baje a Segunda B el día treinta y uno de
julio por impago a los jugadores.El deterioro de la imagen del Deportivo a nivel nacional es brutal, ningún jugador quiere fichar. Esta semana varios jugadores decidieron no firmar por el Deportivo hasta saber cuál era la verdadera situación del club. Mes y medio después del descenso, aun sin asumir responsabilidades, entre ellas la de los jugadores, Fernando Vázquez en una impensable cortina de humo en un profesional de su talla, echa mano de la cantera y se lleva la tira y uno más completando la lista de veintisiete jugadores para hacer la pretemporada. Jugadores, salvo una catástrofe, la mayoría no contarán para nada en el primer equipo. La cantera es la mayor mentira jamás contada en el Deportivo, de cortina de humo, hemos pasado a la más pura esencia de demagogia barata.
Urge arreglar la situación deportiva e institucional. Insisto, lo que está sucediendo se asemeja a un juego de trile, el Real Club Deportivo de A Coruña importa un huevo a los protagonistas, incluidos los salvadores y los que trabajan para los salvadores, están fracturando el deportivismo por intereses espurios. El Deportivo no es Lendoiro, ni la Administración Concursal, ni los medios de comunicación, ni la Federación de Peñas. El Deportivo son los accionistas de dos acciones, la mayoría de los deportivistas las compraron con gran sacrificio, para ser manejados por los que tienen importantes paquetes. Deportivo también son aquellas personas que sin ser accionistas, llevan incardinado en su alma los colores del sentimiento.
Hay que indignarse y movilizarse antes que sea demasiado tarde, luego no sirve cantar tangos o milongas de arrabal. Los silencios cómplices llevan al Club más que Centenario al abismo y en esta situación hay demasiados silencios de quienes deben dar la cara.
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