Que el Real Club Deportivo está en la encrucijada,
nadie lo duda. No sé si es una cuestión de ser o no ser, lo que sé es que los salvadores deben dar
la cara y no utilizar peones de brega para valorar con que fuerzas cuentan. En una SAD no hay elecciones, mandan las acciones, el resto son milongas. Si
hay una persona que quiera ser presidente del Deportivo que lo diga. La Junta
Directiva de la Federación de Peñas del Deportivo trabaja en esa dirección, tratando
de reunir el cinco por ciento para
convocar una Asamblea General, proponer
un plan de trabajo serio y con garantías de futuro. Seriedad y compromiso es lo que necesita el Deportivo, salvadores de
patrias y mesías para beneficiarse del Deportivo, cuanto más lejos, mejor para
el Club más que Centenario. La otra historia del Deportivo está jalonada de
tipos sin esculpo que, utilizando al Deportivo, hicieron caja.
La Administración Concursal “lanzó” un ultimátum a
D. Augusto Joaquín César Lendoiro, en quince días debe pactar con los acreedores acuerdos de viabilidad, de no producirse, propondrán la disolución del Real Club Deportivo de la Coruña. El tiempo apremia, como
accionista propongo el relevo del
presidente, mi candidato a ocupar el sillón es D.
Santiago Rey. Admiro al editor de La Voz de Galicia, sin conocerlo
personalmente, es uno de esos personajes de que concitan interés. He
aprendido a leer en el periódico gallego, recuerdo los artículos del
inolvidable Pedro de Llano, Bocelo-aprovecho para recordar que A Coruña tiene
una deuda pendiente con el insigne periodista y director durante muchos de La
Voz de Galicia. La Asociación de la Prensa debe pedir a quien corresponda, el reconocimiento a su talante liberal y
valiente en tiempos de la dictadura, sancionado en varias ocasiones por
escribir en libertad, rotulando una calle con su nombre-Decía que admiro la
valentía, contenido y mensaje plasmado en los artículos de D. Santiago Rey, los guardo como una
reliquia en la caja de nácar, regalo de Paloma, mi hija, junto a mis tesoros
personales más valiosos. Los artículos son valientes, su dimensión multiplica
el impacto en la sociedad, porque quien los escribe es el editor de uno de los
periódicos más prestigiosos e importantes de España: “Al borde de la insumisión”.
“Cortar por lo insano”. “La voz de la calle”. “Yo protesto”. “¿Consentirá esto
España?”. Entre otras distinciones, D Santiago Rey, políticamente fue nombrado Hijo Predilecto de la ciudad de La Coruña e Hijo Predilecto de la provincia de A Coruña. Persona con poder mediático infinito, tanto como el de un Dios. Deportivista de siempre. A mi leal entender es la única persona de esta ciudad creíble en las negociaciones con los acreedores. Por su talante dialogante y capacidad de gestión, debería llevarlas personalmente. Haciendo un repaso somero de los personajes coruñeses, no he encontrado a nadie con el suficiente poder mediático y económico para negociar sin presión. Es el único coruñés con capacidad suficiente para evitar la disolución del Deportivo. El título de Hijo Predilecto de A Coruña, entre otras cuestiones, implica la defensa de los intereses de la ciudad. El Real Club Deportivo atraviesa momentos delicados, como pasó hace veinticinco años. Es una empresa generadora de beneficios en amplios sectores económicos, como también es el sentimiento de miles de personas que guardan en un trozo de su alma dos colores: blanco y azul.
El tiempo de los aventureros se agota, es ahora cuando el deportivismo debe formar una piña y exigir a quien corresponda que, el Deportivo no puede desaparecer dentro de quince días.
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